A menudo hablamos de la profundidad de color de un formato de archivo, para indicar su calidad, la información que este contiene o la capacidad que tiene un tipo de fichero para su posterior edición. En ese momento se empieza a hablar sobre los bits por canal que tiene el archivo determinado (8, 16 o 32 bits). En estos momentos gran parte de las personas que leen o escuchan un comentario de este tipo, empiezan a mirar con cara “incómoda”. Y es muy lógico ya que es difícil de explicar sin entrar en tecnicismos. Básicamente podemos definir la profundidad de color de una imagen haciendo una analogía con la pintura. Es el equivalente a la paleta de colores de la que dispone un pintor. Cuantos más colores y tonos de color disponemos más suave serán las transiciones de color o degradados. Con lo que tendremos más precisión para definir un color, tendremos más gama de valores de luminosidad y evidentemente tendremos más margen de ajuste para editar o ajustar una imagen, si es necesario.
La conclusión a la que podemos llegar es que las imágenes con más “bits ” son “mejores”. Y tiene su parte de verdad.
No obstante, afirmar que las fotos con menos paleta de color (menos cantidad de “bits por canal”) son peores, no es absolutamente cierto. Ya que si tenemos en cuenta que la imagen final, que usaremos para imprimir, para web, para el laboratorio, etc., casi con absoluta certeza, la tendremos en la mínima profundidad de color (8 bits por canal de color), puede parecer incoherente manejar imágenes con más gama de color.
Vamos a desarrollar más esta explicación:
La PROFUNDIDAD DE BITS es una propiedad de la imagen que podemos averiguar de la misma forma que el Modo de color:
… eligiendo la opción de menú Imagen > Modo >. ..
Cuando hablamos de PROFUNDIDAD de un píxel no es que un píxel tenga una tercera dimensión. Como vimos al principio, un Píxel es un simple cuadrado plano de color uniforme. Con profundidad, en la propiedad de un píxel, nos referimos a LO QUE HAY POR DETRÁS de un píxel, lo que le hace tener el color que tiene.
Así que, por el bien de la explicación, imaginémonos que hay un espacio por detrás del píxel
La profundidad de color de la capacidad que tiene un píxel de almacenar datos que describen su color . Cuantos más datos, más variedad de colores puede tener ese píxel.
Esos datos se expresan en BITS.
1 bit
No hace falta ser experto en informática para saber que el lenguaje informático se basa en el lenguaje BINARIO, es decir, una combinación de dos dígitos: 0 y 1 (¡Todos hemos visto «Matrix»! ¿no?). Eso es un BIT, el dato mínimo, la mínima unidad de información digital . Un BIT puede tener el valor 0 (no hay dato) o el valor 1 (hay dato).
Esto, referido a la información digital de píxel nos daría un píxel con una profundidad mínima: un Bit.
Al tener solo un DATO, un BIT, el píxel solo tiene 2 posibilidades para determinar cuanta luz se proyecta en ese píxel: 1 = LUZ (blanco), o 0 = no LUZ (negro). Solo son posibles 2 colores.
Como ves, esta es la profundidad de bits del MODO de color MAPA DE BITS que hemos visto en el apartado anterior.
Esta propiedad está íntimamente ligada al MODO DE COLOR que esté construyendo el color del píxel. Ya que el MODO DE COLOR determinará cuántos canales de datos hay en cada píxel
8 BITS, con 2 datos posibles en cada uno (0 / 1) dan un total de 256 combinatorias posibles.
256 tonalidades diferentes de luces
Esta es la profundidad del MODO ESCALA DE GISES . Es la razón de porque aquí hay variedad de grises y en el modo MAPA de BITS no. Porque uno tiene la profundidad de 8 bits, en cambio el otro solo de 1bit.
Imagínate que la luz de cada píxel la determina una linterna.
No es lo mismo una linterna de un solo led, que una linterna de 8 leds y que además puedes determinar cuál de los ocho quieres encendido o apagado.
En el caso de la imagen de ESCALA DE GRISES solo había un canal de información de color. Pero ¿qué pasa cuando hay 3 canales de color como en el RGB ?. Entonces hay 8 BITS diferentes para cada canal (24 en total). Por eso, la nomenclatura para referirse a la profundidad es de 8 bits/canal (8 bits por cada canal)
8 BITS para el ROJO, otros 8 para el VERDE y otros 8 para el AZUL: 24 en total.
Con 2 datos posibles en cada uno (0 / 1) , da un total de 16.777.216 colores posibles.
En RGB la profundidad de 8 bits se aplica a cada uno de los canales que producen el color. Lo que hace un total 24 DATOS de información en cada píxel… todos ellos, combinados, pueden producir alrededor de 16 millones de colores diferentes. ¡¡¡Éste es el umbral de nº de colores perceptibles por el ser humano!!! Lo que hace de este modo y esta profundidad la común en el trabajo de imagen digital.
Nota mental nº4:
LA PROFUNDIDAD DE 8 BITS/CANAL ES UN ESTÁNDAR EN LA IMAGEN DIGITAL.
Es decir, es lo normal. Las cámaras digitales captan a esta profundidad las imágenes de color, igual que los escáneres y la mayoría de las imágenes que circulan a través de internet.
Ahora tenemos más bits para cada PÍXEL, más colores, más información, más peso.
¡CUIDADO! SIEMPRE EN 8 bits/canal En Photoshop, si trabajamos con una imagen que no tenga 8 bits/canal habrá Ajustes, Herramientas y Filtros que no podremos aplicar a esa imagen.
Por lo tanto siempre es interesante cambiar la profundidad de la imagen a 8 bits/canal (si no lo tiene ya, que es raro)
Independientemente de que la imagen final (acabada y lista para su destino) sea un archivo Tiff, Jpeg, Psd, etc., hemos de tener en cuenta que su profundidad de color ha de ser de 8 bits. De otra forma o no podríamos guardar el archivo con un formato determinado (Jpeg) o probablemente la impresora, imprenta o laboratorio no nos admitirán una imagen con tanta información. Por lo tanto, normalmente al final de todo el proceso de nuestro flujo de trabajo deberemos tener una foto en 8 bits.
Teniendo en cuenta este factor, hay una tendencia (algunos fotógrafos) a trabajar en 8 bits. La idea se basa en la “captación de la imagen perfecta”. Siendo puristas y muy precisos, podemos llegar a obtener una calidad tan buena o mejor que la que obtienen los que trabajan con más profundidad de color.
Evidentemente, el uso intensivo del fotómetro (ese gran desconocido actualmente) para clavar la exposición, junto a unos finos ajustes de los parámetros de nuestra cámara, una medición de color (balance de blancos) precisa (técnicamente), respecto al valor “matemáticamente correcto” o al que sea de nuestro agrado (no es lo mismo), son valores que no podemos dejar libres a la elección del Dios “AUTO”.
Si no podemos ser tan finos en los ajustes y mediciones por las condiciones de trabajo, no tenemos la técnica suficiente para afinar debidamente, queremos tener la seguridad que nos brinda trabajar con un cierto margen o posteriormente tenemos que aplicar una cierta cantidad de edición o ajustes a las fotos, lo mejor es trabajar con más profundidad de color.
Las cámaras actuales permiten trabajar en 12 o 14 bits (en formato Raw) de profundidad de color (que es mucha más información de la que nos ofrece los 8 bits), lo que nos puede llamar la atención. Ya que habitualmente los programas trabajan en 8, 16 o 32 bits. El motivo es que las aplicaciones como Photoshop no trabajan con unidades intermedias, así que la cámara genera un archivo de una cantidad determinada de profundidad de color y “falsea” el resto de información hasta llegar a la unidad inmediata superior. Lo que permite que los programas puedan abrir y manejar la imagen como si contuviera 16 bits de información.
Es decir , en una foto es de 12 bits, la cámara “rellenará” los campos que falten hasta llegar a cubrir lo que haría una foto de 16 bits. Con esta pequeña “trampa” la foto es compatible.
Con una foto de profundidad de color amplia (12 o 14 bits), realmente tenemos una imagen que nos permite ajustar o retocar con un gran margen. Así como arreglar una foto mal realizada (sin milagros), ya que disponemos de muchos más niveles de información. Con lo que al realizar ajustes la imagen se verá menos afectada, ya que tiene muchísimos más valores de información para mostrar la imagen.
Una vez ajustada la imagen, retocada (los retoques, que no modifican valores de luz o color, no es necesario hacerlos con más profundidad de color, ya que no perdemos calidad al realizarlos), modificado su tamaño (interpolación), si es necesario, y aplicado el foco correspondiente (por el método preferido: máscara de enfoque, enfoque del canal de luminosidad, etc.), procederemos a reducir la profundidad de color a 8 bits. Con lo que acabaremos de realizar los últimos toques y podemos dar por finalizado el proceso de nuestra imagen con la máxima calidad que esta nos permita.
En cualquier caso, no hay una opción que sea la mejor, la “ganadora absoluta”, ya que, de escoger la máxima profundidad de color tendremos una “penalización” importante en el tamaño de archivo. De entrada el formato de disparo que nos permite trabajar en “16 bits” NO es ni Jpeg, ni Tiff (en las cámaras que lo soportan) (*), es ‘RAW‘, por lo que esto nos implica:
– Archivos de mayor tamaño que los Jpeg.
– Más tiempo de guardado en tarjeta de memoria.
– Menos fotos gravables en una tarjeta .
– Mayor tiempo de descarga al ordenador.
– Software compatible para “revelar” (ajustar/editar) las fotos Raw y convertirlas en otro formato.
– Tiempo para el procesado del RAW.
Por otro lado, los archivos de cámara de 8 bits (habitualmente Jpeg) tienen sus ventajas (tamaño de archivo reducido, velocidad de disparo elevada, etc.), no obstante también tienen su penalización:
– Poco margen de error en la toma (exposición, balance de color, ajustes de imagen, etc.) sin perdidas significativas en la calidad final.
– No poder rectificar ajustes posteriormente.
– No poder rectificar el nivel de compresión de archivo por uno menos agresivo.
– No poder cambiar el tamaño de la imagen (la resolución), si hemos escogido uno inferior al máximo.
Como conclusión, hemos de escoger el formato de imagen que tenga la profundidad de color que más nos interese en función de la situación a fotografiar, y al control que tengamos de nuestra cámara y/o de nuestro software de “revelado” de Raw.
Ejemplos del uso de los 8 o 16 bits, que uso en distintas situaciones:
- Foto de estudio: 16 bits (Raw)
- Publicidad: 16 bits (Raw)
- Fotos con necesidad de postproducción: 16 bits (Raw)
- Reproducciones (planos, obras de arte, etc.): 16 bits (Raw)
- Moda: 16 bits (Raw)
- Retrato: 16 bits (Raw)
- Bodas. Casa del novio/a y ceremonia: 16 bits (Raw).
- Bodas. Fotos de mesas (Invitados): 8 bits (Jpeg).
- Reportaje rápido en exterior: 8 bits (Jpeg)
- Reportaje (general): 16 bits (Raw)
Otro punto a tener en cuenta para escoger una profundidad de color para una situación determinada es el tipo de cámara que usaremos. Cualquier cámara trabaja sin problemas en Jpeg, pero no todas pueden trabajar en Raw (la mayoría de cámaras compactas), y las que pueden, han de poder trabajar con la agilidad necesaria para el tipo de situación a fotografiar, ya que estos archivos son de mayor tamaño (en Megas), tardan más en grabarse y ralentizan la ráfaga de disparo (cadencia de fotos por segundo).
Datos técnicos. Equivalencias de bits por canal y sus niveles:
1 bit = 2 niveles (0/1 = Si/No)
8 bits = 256 niveles por canal de color (x3 canales de color (RGB) = 256 x 256 x 256 = 16.777.216 colores que puede representar cada píxel)
12 bits = 4.096 niveles por canal de color.
16 bits = 65.536 niveles por canal de color.