En principio, la fotografía fue concebida en blanco y negro, pero una vez que se superaron las condiciones técnicas que restringían el acceso a la toma de imagen en color, se mantuvo la atracción, sobre todo por parte de los fotógrafos más artísticos, por el blanco y negro. En ese momento se aludía a la facilidad de la manipulación de la copia en blanco y negro en le laboratorio personal del artista, frente los complejos laboratorios de fotografía en color. Pero en ésta época de la fotografía digital, donde el revelado y manipulación de la copia exige el mismo esfuerzo ante el ordenador, la fotografía en blanco y negro no ha decaído, sino más bien, ha experimentado un resurgimiento con más fuerza, al poder conservar la fotografía en color y en blanco y negro, lo que no sucedía ante la decisión que había que tomar previa a montar el carrete en la cámara.

No estamos acostumbrados a ello

Sí, todos hemos visto muchísimas fotografías en blanco y negro pero seamos sinceros: todos nosotros, dejando de lado las personas afectadas de daltonismo monocromático, vemos el mundo en color, así que mostrar algo en blanco y negro nos obliga a verlo de una forma nueva.  Una fotografía en blanco y negro probablemente llame más la atención que una en color, pues el color nos parece más cotidiano, más normal, mientras que el duotono nos acerca más al cine, a la escenificación, al arte en general.

te lo mereces

Es una caja de sorpresas

Al tomar la foto podemos imaginarnos más o menos cómo será el resultado final pero tendremos que esperarnos a ver la imagen en escala de grises para poder apreciar el resultado final. Un buen ejercicio fotográfico es el de intentar imaginarnos nuestro escenario en blanco y negro, con la intención de identificar posibles fotografías interesantes en blanco y negro. Y es que no todas las fotografías son adecuadas para el procesado al blanco y negro, las hay más predispuestas a convertirse en buenas fotografías monocromáticas (imágenes abstractas, con texturas, líneas…) y las hay menos adecuadas.

El color esconde secretos

¿Te ha pasado nunca el haber tomado una fotografía que, a tus ojos, pasaba sin pena ni gloria pero al convertirla al blanco y negro, ha ganado en fuerza? Eso es porque, como dice el título, el color esconde secretos. Hay elementos que quedan enmascarados, en cierta manera, por el color. Podríamos decir que el color nos llama la atención visualmente, así que distrae a los ojos para que estos no vean ciertas cosas con tanta facilidad. Es por esta razón que se dice que, en las fotografías en blanco y negro, la composición es más importante, pues con la ausencia de color las líneas, las texturas, los contrastes lumínicos saltan a la luz y se hacen más evidentes.

Es más difícil conseguir una buena foto

Precisamente por las razones que hemos explicado en el punto anterior, conseguir una foto espectacular en blanco y negro es mucho más difícil que hacerlo en color. La ausencia de color nos ayuda a fijarnos en cosas que, en presencia de colores, quizás hubieran pasado desapercibidas. Es cierto que, como ya hemos visto, el hecho de que no estemos acostumbrados a ver en blanco y negro nos puede ayudar a conseguir una imagen atractiva visualmente, pero esto no te librará de tener que prestar más atención a los aspectos técnicos de la imagen que, en blanco y negro, quedan más al descubierto.

La excusa perfecta para usar un alto contraste

Si queremos usar un contraste alto para una fotografía en color, seguramente las tonalidades varíen y tengas que dedicarte, también, a modificar saturación e intensidad para conseguir el efecto deseado. En una fotografía en blanco y negro no tendrás que pasar por esto. Además, por norma general, las fotografías monocromáticas con un alto contraste suelen tener muchísima fuerza visual, incluso más que en color. Con todo, no debes olvidar que es muy importante que tu fotografía tenga toda la gama tonal: desde el blanco más puro al negro más intenso, pasando por todos los grises!

¿Que no ofrece tantas opciones de revelado?

Puede parecer que convertir una fotografía al blanco y negro es una cosa fácil, sin más misterio. Y que, con un solo click, el revelado de la foto queda solucionado. Nada más lejos de la realidad: existen una enorme cantidad de posibilidades: puedes escoger desaturar la imagen, o bien convertir tu fotografía a escala de grises, entre muchas otras opciones. Además, no olvides los filtros que, de la misma manera que existen para editar las imágenes en color, también los hay para interpretar de manera diferente las fotografías en  blanco y negro. Para muestra, un botón: la misma imagen en blanco y negro procesada de dos maneras distintas. La única diferencia entre ellas es la interpretación de los colores; la exposición o la luminosidad no ha sido modificada.

A veces es la única manera de transmitir aquello que buscamos expresar

A veces el color no puede expresar aquello que nosotros deseamos. En estos casos, el blanco y negro puede convertirse en tu mejor aliado. Un blanco y negro procesado en clave baja puede dar pie a una imagen muy profunda, expresando agresividad, dureza o también melancolía y tristeza. En cambio, un blanco y negro en clave alta, en cambio, puede ayudarte mucho para expresar sentimientos de pureza y tranquilidad. Todo depende de la fotografía que queramos conseguir y de como la trabajemos antes y después del procesado.

También puede ser tu última opción

Si eres como yo, que pese a todo lo dicho, eres un amante del color; el blanco y negro puede ser tu última opción. Aquella alternativa que te salve en un momento de crisis. En mis fotos siempre ando buscando el color perfecto para cada imagen pero hay veces que no lo encuentro. En ocasiones como esa, antes de dejar la fotografía como «misión imposible», siempre la pruebo en blanco y negro. Más de una vez he quedado sorprendida y me he dado cuenta de que el color que aquella fotografía me estaba pidiendo era, ni más ni menos, el blanco y negro.

El blanco y negro es más simple

Así que, como consecuencia, aquellas imágenes que se conviertan al blanco y negro serán más simples. Por supuesto que hay excepciones, no es difícil encontrar imágenes verdaderamente complejas en blanco y negro, pero si crees que los colores no aportan mucho a tu fotografía, prueba de ponerla en blanco y negro, seguramente te guste ¡mucho más así!

Lo retro está de moda

Puede parecer superfluo, pero es cierto. No hay más que fijarse en Instagram (y aplicaciones parecidas), tutoriales para conseguir efectos vintage en las fotos, acciones de photoshop, presets de Lightroom… Sea como sea, el blanco y negro nos remonta a los inicios de la fotografía: cuando no se podía fotografiar en color o, más adelante, cuando sí se podía pero no estaba al alcance (económico) de la mayoría de población. Así que fotografiar en blanco y negro es como volver a la esencia de la fotografía. Si, además, se le añaden efectos como grano grueso o tonalidades sepia a las fotos, se pueden conseguir imágenes que parezcan verdaderamente muy antiguas. Eso no se puede conseguir de la misma manera con el color!

Debemos de partir de que la fotografía es un arte «popular», la que esta más extendido el uso de la fotografía que cualquier otro de las artes (pintura, escultura, arquitectura, música, literatura, etc), a demás de ser el más realista, ya que por general, el observador, espera una imagen impresa de la realidad que se capto en el momento en que fue activado el obturador de la cámara. Por ello no debemos de extrañarnos cuando muchas personas muestran su disconformidad al enfrentarse a una fotografía en blanco y negro, ya que la realidad es percibida por el ojo humano en color.

pasillo

El blanco y negro permite una mayor modulación del tono, de la luz de la fotografía. El blanco y negro trasmite con mayor facilidad la textura, el volumen, a las líneas y la forma, eliminando una de las dimensiones, que es el color, eliminando su protagonismo. La conjunción de luces y sombras toma un mayor protagonismo. Esta sencillez abre la puerta a la expresión de la intencionalidad del artista. El blanco y negro es sencillamente más elegante.

palomas

Además el blanco y negro puede salvar deficiencias muy comunes en las fotografías en color, como son los colores que desentonan, así como los problemas con el balance de blancos.