Cuando nos encontramos ante una imagen no basta con sacar nuestra cámara y disparar al azar, además de que todo lo que vemos salga en el encuadre es necesario disponer los elementos de una forma armoniosa para que su lectura sea correcta. En este post publico acerca de la composición fotográficas hay ciertas leyes que uno debe conocer para plasma un mejor resultado al momento de la toma.
Disponer los elementos correctamente se puede hacer de una forma intuitiva, pero hay que tener en cuenta algunas nociones básicas que no solo la fotografía utiliza, en la pintura y el cine se utiliza de igual manera. Como podéis suponer se han escrito millones de ensayos sobre el tema y aquí lo vamos a tocar de una forma genérica.
Particularmente siempre me he nutrido de la obra de pintores, fotógrafos y cineastas… incluso autores de comic para tratar de evolucionar en este aspecto. De todas esas influencias siempre se destila un estilo propio y aunque rompamos las normas siempre hay que hacerlo con conocimiento de causa, no podemos transgredir lo que desconocemos.
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es el punto de vista, a grandes rasgos no es lo mismo realizar una toma frontal que elegir un punto de vista alto ó uno a nivel del suelo, el punto de vista nos sugiere al autor… podemos poner nuestra imagen a la altura de los ojos de un niño o también deun gato… sugiriendo su visión, también nos puede ayudar a enfatizar dimensiones, en ocasiones puede hacer que una persona parezca más alta o un edificio más majestuoso. Si escogemos una toma picada, puede darnos una visión más global de la escena o puede ayudarnos a colocar dos elementos lejanos en un mismo plano.
No debemos olvidar tampoco en este aspecto la angulación lateral, no siempre hay que ver de frente los elementos, establecer fugas suele crear dinamismo en las imágenes.
Pasamos a continuación a lo que se denominan las 3 leyes de oro de la composición, son muy conocidas y datan de la época griega. Son tan seguidas como trasgredidas y podemos resumirlas en 3: ley del horizonte, ley de la mirada y ley de los tercios.
Ley del horizonte: Según esta ley debemos dividir el encuadre en tres recuadros simétricos y debemos colocar la parte que deseemos destacar de la imagen en dos de ellos y la menos destacada en el sobrante, esto no debe utilizarse solo para paisajes pudiendo usarse para todos los motivos que fotografiemos.
En la siguiente imagen podemos ver una muestra de esto
Ley de la mirada: Según esta ley todo lo que fotografiemos debe tener más espacio en su parte frontal que en su parte trasera, es lo que habitualmente denominamos aire, en esta ley cabe todo no solo las figuras humanas. Si tenemos una moto en una competición hay que dejarle un recorrido dentro de la imagen para crear la sensación de movimiento, fijaros como cambia la siguiente imagen :
Ley de los tercios: Esta ley nos dice que debemos dividir el encuadre en tres partes horizontales y tres verticales, utilizando para ello líneas imaginarias y en los puntos de intersección de estas líneas debemos colocar los puntos de interés. De esta forma conseguimos que la composición sea equilibrada.
Para solucionar una fotografía con los elementos que disponemos podemos utilizar muchas formulas, paso a enumerar alguna de ellas:
La simetría: La simetría está presente en la mayoría de las cosas que conocemos, nosotros mismos somos un plano simétrico, así como un pino, una botella o un un avión. Utilizar el encuadre como un plano simétrico nos da sensación de orden y de equilibrio, si bien su uso excesivo es bastante aburrido. La simetría no siempre tiene por que tener elementos idénticos también la pueden constituir dos análogos que generen esa impresión.
El ritmo: El ritmo no es otra cosa que la repetición de elementos iguales, como oí hace tiempo la repetición genera orden. Dentro de este punto hay otro interesante y es que si dentro de un grupo de elementos iguales introducimos otro desigual este destacará gracias a su diferencia.
Las líneas: Las líneas en fotografía nos provocan sensaciones, si elegimos líneas verticales la sensación será de rigidez y aplomo al igual que una línea de edificios, si las líneas son horizontales esta será de calma y tranquilidad por su analogía con el horizonte, si son oblicuas nos sugerirán cierto movimiento y si estas son quebradas crearemos una sensación de desorden y desequilibrio. Las líneas curvas por último dan una sensación de velocidad y movimiento. Estos conceptos compositivos están basados en asociaciones de ideas, generalmente asociamos lo que vemos a circunstancias estándar.
El equilibrio: El equilibrio en una composición no es otra cosa que colocar los elementos de una forma armoniosa, como el concepto es vago y difícil de definir caben muchas interpretaciones, pero podemos acercarnos a algo parecido a una interpretación si pensamos que al colocar distintos elementos en una imagen el peso del encuadre visualmente suele fallar en alguna de las partes. Si contamos con una imagen simétrica las cosas son fáciles, pero si la imagen no lo es podemos demostrarlo de una forma gráfica.
Claramente podemos ver en las dos imágenes que contienen los mismos elementos y colores como una de ellas se muestra más equilibrada mientras la otra claramente nos dá una sensación de imprecisión.
También podemos equilibrar una imagen colocando elementos a un lado de la misma que compensen los de la zona contraria.
La composición afortunadamente admite muchas interpretaciones, tantas como autores, por eso el próximo mes tocaremos más conceptos. Espero que os guste.